La primera parte del proceso de producción es la inspección de la propia masa. En función de la configuración de la planta, la masa se produce en el sitio o llega prefabricada de otro proveedor. La masa se prepara y se divide en porciones para darle forma a la base de las pizzas. Sin embargo, antes de darle forma a las masas de las pizzas, es posible que un fabricante confirme el peso de la masa. De este modo, se evitaría la fabricación de pizzas con demasiada o muy poca masa antes de añadir los aderezos. Rechazar la masa en esta etapa, en lugar de esperar hasta que se haya formado una pizza, reduce el desperdicio de ingredientes que se añaden en procesos posteriores.

Otras tecnologías de inspección de productos, como los sistemas de detección de metales o inspección por rayos X, también se pueden usar en este caso para comprobar si existen contaminantes de cuerpos extraños o incluso se pueden combinar con una controladora de peso en un único sistema de inspección. Cuando la masa haya adquirido la forma de la pizza, pasa a la siguiente etapa de la producción.

En esta etapa, el control de porciones es verdaderamente importante. Cada aderezo se añade de forma que se mantenga una cantidad de ingredientes constante, ya sea manualmente o con equipos automatizados. Esto incluye aplicadores de salsa, aplicadores de aderezo de ingredientes secos, como el queso u otros condimentos, y cortadoras para ingredientes como el salchichón y otros tipos de carne o sustitutos cárnicos. Una vez añadidos los ingredientes, las pizzas pasan unos 20 minutos en un congelador rápido. Después de añadir los aderezos y antes de la congelación, se recomienda realizar un control del peso final.

Al automatizar el proceso de aplicación de aderezos, los riesgos de incoherencias no son tan altos, pero siguen estando presentes. Detectar la ausencia de uniformidad antes de la congelación evita que se pierda el tiempo, lo que resulta fundamental en la fabricación de alimentos. Al igual que con la fase de producción de la masa, también existe el riesgo de contaminación por metal o plástico, por lo que combinar una solución de pesaje con un sistema de detección de metales o de inspección por rayos X es una decisión sensata. La detección de pizzas contaminadas o que no cumplen las especificaciones antes del envasado previene los reprocesamientos y los materiales residuales. Cuando las pizzas estén congeladas, llega el momento de envasarlas.

Hay dos etapas para el envasado de las pizzas. En primer lugar, la mayoría de los fabricantes las envuelven en un film de plástico con una máquina envolvedora. A continuación, la pizza envuelta se coloca en una caja plegable de cartón. Después, estas cajas se introducen en el envase final, que se almacena en un entorno congelado antes de enviarse a los comerciantes.

Tras el proceso de envasado, una controladora de peso puede verificar el peso de la caja de cartón y el peso de los envases de envío para asegurar que no se distribuya ningún recipiente vacío. En esta etapa, también se recomienda aplicar la inspección por visión para verificar la información de la caja de cartón de la pizza. Esto es muy importante cuando se producen diversas variedades de pizza en una línea de producción. En este caso, una controladora de peso con un sistema integrado de inspección por visión puede verificar el peso de la pizza y el contenido de la etiqueta de la caja de cartón.

Esta etapa de la producción es el punto de control crítico final para realizar controles de cuerpos extraños, por lo que también se debe utilizar aquí un sistema de detección de metales o de inspección por rayos X. Estos sistemas también se pueden combinar con la controladora de peso en un único sistema para aprovechar de forma más eficiente el espacio de producción.